La Dieta del Sumo, la Dieta de la Actualidad
Si tomaras un avión a Japón con el objetivo de convertirte en un luchador de sumo, ¿qué dieta crees que te daría el mejor entrenador de este antiguo arte?, ¿cómo hacen estos guerreros para obtener tales dimensiones?

Para resolver las preguntas anteriores, habremos de revisar primero cómo funciona el metabolismo de los seres humanos...(recordemos que el metabolismo se define como todas las reacciones químicas que nuestro cuerpo lleva a cabo para obtener energía de los alimentos).
Cada día al amanecer, nuestro metabolismo comienza a elevarse más a menos con la misma velocidad en que el sol va calentando el día. Así funciona. El metabolismo está más fuerte en la mañana y menos fuerte en la noche. La siguiente gráfica representa lo que acabo de señalar.
Amanece y el metabolismo se va elevando, por las 10:00-11:00 a.m. es cuando más fuerte está. A la hora de la comida sigue fuerte (2:00 p.m.), y ya en la tarde-noche va disminuyendo. ¿No han oído la muy sabia frase que las abuelitas siempre nos decían: “desayuno como rey, come como príncipe y cena como mendigo”? (Ojo: No como méndigo).
¿No les ha pasado que desayunan temprano y fuerte y a las dos o tres horas vuelven a sentir mucha hambre? Esta es la prueba fidedigna que en la mañana el cuerpo “quema” las calorías mucho mejor. A veces pensamos: ¡mejor no hubiera desayunado y no me da hambre en la mañana!.... grave error.
Con esto ya aclarado, pueden ahora imaginarse cuál es la “dieta del sumo”:
- No desayunes
- Cena mucho y a altas horas de la noche
¡Esa es la estrategia que los sumos en Japón llevan para engordar! (siguen la raya punteada) Ahora piensen cuántas personas conocen que llevan (consciente o inconscientemente) la “dieta del sumo”…MUCHÍSIMAS. Es clásico el caso de la persona que se va a trabajar sin desayunar (o peor aún sólo con café en el estómago…perfecto para aumentar el estrés y gastritis en una persona que trabaja), come lo primero que encuentra en la oficina como eso de las 2:00 p.m. (tacos o azúcares simples), llega a su casa a las 6:00-7:00 p.m. y a continuación literalmente ataca el refrigerador con ganas de comerse una vaca entera.
Ya acontecido este atracón, la poca energía que tiene el cuerpo en la noche que generalmente se utiliza para desintoxicar y reparar los tejidos del cuerpo, se usa para digerir las grandes cantidades de comida que la persona en cuestión ingirió. Así se crea un círculo vicioso, ya que amanece sin hambre y cansado (pues no desintoxicó y reparó sus tejidos).
¡Los invito a evitar la dieta del sumo! No hay pretexto con los horarios o con la complejidad de la vida de cada uno, estamos hablando de la salud del cuerpo, nada más y nada menos que la máquina que nos mantiene vivos en este planeta.
¿Por qué creen que aproximadamente el 70% de la población mexicana tiene sobrepeso u obesidad? ¿Por qué creen que los estadounidenses viven en los cuerpos que viven?...porque llevan la dieta del sumo.
Aunado a este desorden de horarios, obviamente las personas llegan a cenar rápida e inconscientemente cualquier cosa que se encuentren en el refrigerador o despensa. De esta forma no sólo no siguen el consejo que les doy en este artículo (desayuna como rey, come como príncipe y cena como mendigo), sino tampoco los dos importantes consejos anteriores: come lento y come comida (no sustancias químicas con sabor a comida).
Si siguen estas tres sencillas pero efectivas bases de la nutrición, sentirán pronto una química diferente en su cuerpo que se reflejará en salud y vitalidad. En el próximo artículo tocaremos en polémico tema de ¿cuánto comer?
¡Mucho éxito!